Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, provincia de Madrid, 10 de agosto de 1923) fue un pintor y artista gráficoespañol. Fue uno de los pintores españoles más prolíficos, con más de 2.200 obras catalogadas. Etiquetado a veces como impresionista, en realidad su estilo maduro se define mejor como luminista.
Cuando apenas contaba con 2 años de edad, fallecieron sus padres. Al quedar huérfanos fueron acogidos, su hermana Eugenia y él, por su tía Isabel, hermana de su madre, y su marido, de profesión cerrajero. Pasados los años, su tío intentó enseñarle, en vano, el oficio de la cerrajería, advirtiendo pronto que su verdadera vocación era la pintura.
Al acabar su formación comenzó a enviar sus obras a concursos provinciales y exposiciones nacionales de bellas artes, como la de Madrid en mayo de 1881, donde presentó tres marinas valencianas que pasaron inadvertidas, pues no encajaban con la pintura oficial, de temática histórica y dramática. Al año siguiente estudió la obra de Velázquez y otros autores en el Museo del Prado. Tras visitar el Museo del Prado, Sorolla pinta en 1883 el lienzo inédito Estudio de Cristo, descubierto recientemente, donde se observa la influencia del Cristo crucificado deVelázquez.[2][3] Comienza así su "etapa realista", siendo su profesor Gonzalo Salva. Por fin, en 1883, consiguió una medalla en la Exposición Regional de Valencia y, en 1884, alcanzó la gloria al conseguir la Medalla de segunda clase en la Exposición Nacional gracias a su obra Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, obra melodramática y oscura, hecha expresamente para la exposición; tal y como le dijo a un colega suyo: “Aquí, para darse a conocer y ganar medallas, hay que hacer muertos.”
Cosechó otro gran éxito en Valencia con su obra El crit del palleter sobre la Guerra de la Independencia. De esta manera, fue pensionado por la Diputación Provincial de Valencia para viajar a Roma, donde, a la vez que trabajaba, conoció el arte clásico y renacentista, así como los grandes museos, contactando, además, con otros artistas.
Con su amigo, el también pintor Pedro Gil, se desplazó a París durante el primer semestre de 1885, conociendo de cerca la pintura impresionista, que produjo en él, ya de regreso en Roma, variaciones en su temática y estilo, llegando a pintar el cuadro religioso El entierro de Cristo, con el que no tuvo el éxito esperado. Toma así contacto con las vanguardias europeas, destacando el impacto que le producen las obras de los pintores John Singer Sargent, Giovanni Boldini y Anders Leonard Zorn.
En 1888 contrajo matrimonio con Clotilde García en Valencia, pero vivirían un año más en Italia, esta vez en la localidad de Asís. En 1889 se instalaron en Madrid y, en apenas cinco años, Sorolla alcanzó cierta fama y prestigio como pintor. En 1894 viajó de nuevo a París, donde desarrolló un estilo pictórico denominado "Luminismo", que sería característico de su obra a partir de entonces. Comenzó a pintar al aire libre, dominando con maestría la luz y combinándola con escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. En obras como La vuelta de la pesca, La playa de Valencia o Triste herencia, describió el sentimiento que producía la visión del mar Mediterráneo, comunicando el esplendor de una mañana de playa con un colorido vibrante y un estilo suelto y vigoroso. Con Triste herencia recibió, en 1900, el Grand Prix en el certamen internacional de París. Además, siguió con supintura de denuncia social que tantos éxitos le había reportado en los últimos años con obras como Y aún dicen que el pescado es caro (1895).
A finales del año 1900, en el mes de agosto, estando en Valencia, su amigo el escultor Ricardo Causarás Casaña fue a visitar a Sorolla para pedirle que posara de modelo vivo para esculpir una estatua de terracota y yeso, algo mayor del natural, que Causarás tenía pensado exponer en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid del año 1901. Sorolla estuvo en el mes de enero de 1901 en el estudio de escultura, posando de modelo durante veinte días para su amigo Causarás, que, además de esculpir su estatua, también esculpió aparte un busto-retrato de su cabeza, solamente en terracota, y el vaciado en yeso de la mano derecha de Sorolla en posición de pintar. En el mes de mayo de 1901 la estatua Sorolla fue expuesta en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid, siendo premiada por el jurado con "Consideración de Medalla de Tercera Clase en Escultura". Posteriormente permaneció expuesta en Valencia desde 1901 hasta 1925, en la sala principal del Círculo de Bellas Artes, siendo finalmente regalada al Ayuntamiento de Valencia, que la depositó hasta mediados del mes de agosto de 1930 en los "Reales Jardines de los Viveros" de Valencia.
Por aquel entonces Valencia le nombró hijo predilecto y meritorio, y le fue dado su nombre a una calle. Tras muchos viajes por Europa, principalmenteInglaterra y Francia, celebró una exposición en París con más de medio millar de obras, lo que le dio un reconocimiento internacional inusitado, conociéndose su obra pictórica por toda Europa yAmérica. Expuso su obra en Nueva York en 1909 y cosechó un éxito sin precedentes con obras como Sol de tarde o Nadadores, entre muchas otras. También lo hizo, en 1911, en el Museo de Arte de San Luis y en el Art Institute de Chicago.
En noviembre de ese mismo año firmó un encargo para la Hispanic Society of America por el que realizaría catorce murales que decorarían las salas de la institución: se conocen como Visión de España. Con esta obra realizada entre 1913 y 1919, de tres metros y medio de alto por setenta metros de largo, alzó un imborrable monumento a España, pues en ella se representaban escenas características de diversas provincias tanto españolascomo portuguesas. Necesitó de casi todo el año de 1912 para viajar por todo el país, realizando bocetos y trabajos de costumbres y paisajes. De esta tarea destacan los óleos pintados en 1916 dedicados a niños y mujeres en las playas de Valencia, donde predomina la libertad de pincelada y la luz de su tierra. Algunos ejemplos son Madre e hija o Pescadora valenciana.
Otra importante faceta que desarollará en estos momentos más que nunca fue la de retratista de figuras prominentes como Juan Ramón Jiménez, el rey Alfonso XIII, Vicente Blasco Ibáñez, Ortega y Gasset, etc...
En 1914 había sido nombrado académico y cuando terminó los trabajos para la Hispanic Society trabajó como profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. En 1920, mientras pintaba el retrato de la señora Pérez de Ayala en el jardín de su casa en Madrid, padeció un ataque de hemiplejía que mermó drásticamente sus facultades físicas y mentales. Murió en su casa de Cercedilla el 10 de agosto de 1923. Nueve años después su casa de Madrid fue reabierta como Museo Sorolla.
Su pintura representó la aplicación directa del Luminismo al paisaje y la figura, acercando por tanto esta tendencia a la sociedad de la época. Su principal discípulo fue Teodoro Andreu.