EDUARDO MATUTE PERAL NACIÓ CON MIOPÍA MAGNA Y SUFRIÓ UN DESPRENDIMIENTO DE RETINA. ASÍ QUE, CON TAN SÓLO UN NUEVE POR CIENTO DE VISTA, PINTA LOS MÁS PERFECTOS Y REALES RETRATOS, ASÍ COMO LOS MÁS INCREÍBLES PAISAJES SURREALISTAS
El cuerpo de Dudu muestra su vida, su inquietud y su arte. Su antebrazo derecho desvela la irónica cara de Dalí que representa su amor por la pintura; un Leonardo con el rostro desfigurado se encuentra en el izquierdo porque simboliza la belleza, lo oculto y lo borroso; en el hombro y parte del pecho izquierdo descansa una diosa rastafari que da el sentido de la naturaleza -proviene de su adoración por Bob Marley,- y en su muslo derecho se presenta un león enfurecido que simboliza la vida salvaje. Aquella que Dudu experimentó: marginal, grafitera, callejera, de drogas, confusión, irrealidad, surrealismo y alucinaciones. Ahora Dudu vive bien ajeno a esa etapa, agradecido hasta la eternidad de la dedicación que la ONCE le ha prestado.
Nació en Madrid hace 36 años y reside en el Barrio de Chueca. Tiene un nueve por ciento de visión y es pintor. Su vida, la música y su arte están tan interconectados que es imposible hablar del uno sin los otros. A los catorce años, sin tener ni idea de técnicas, estilos y disciplinas, entra en el mundo del graffiti como un gesto de rebeldía y por la necesidad de hacerse conocer entre aquellos con los que se identificaba. Como él dice: con “un canfor de zapatos” y un muro. Su firma de entonces era ‘Rase’, nombre influenciado por un famoso grafitero de los años 90, ‘Arrasa’.
En un principio, como todos los grafiteros, llena los muros que tiene a su alcance con letras y símbolos, hasta que en el 93, por el aburrimiento que le producía las líneas, comienza a pintar retratos. Su primera cara fue la de ‘Ice Cube’, rapero de los Ángeles. Así, sin pretensiones, se convierte en el primer grafitero de retratos.
Ahora, Dudu es pintor de lienzos. El estilo grafitero sigue latente, pero prefiere pintar con acrílico porque daña menos su vista, y utiliza los lienzos porque desea conservarlos, enseñarlos, que no se pierdan en una calle. Alejandro Sanz y Amaral tienen retratos suyos; en breve saldrá a la calle un documental sobre él, ‘Único’; ha expuesto en el Museo Tiflológico de la ONCE, salas de conciertos, locales alternativos; en agosto, una muestra suya se colgará en la tienda Montana Shop de Madrid, y siempre tiene un lienzo en blanco preparado en su apartamento.
P: ¿Cómo comenzaste el graffiti del retrato?
D: En esa época ya habían grafiteros que estaba haciendo volúmenes, pero utilizaban líneas. Yo dejé de utilizar líneas, comencé con los volúmenes, degradaciones, brillos, miradas… y no puse ni una línea. En los primeros graffitis que hice, de un León y de Bob Marley, no hay ni letras.
P: ¿Por qué dejaste el grafiti callejero y te dedicaste a la pintura en lienzo?
D: Ya no pinto en la calle porque no me llama, además los aerosoles son muy tóxicos y los grafitis no los puedes enseñar. El paso lo di cuando presenté un álbum de mis graffitis a Mercedes Luz, encargada del Museo de la ONCE. Me dijo que estaban muy bien, pero que lo que tenía que hacer era pintar lienzos y que, entonces, podíamos empezar a hablar.
Un graffiti está hecho en la calle, sin permiso y con aerosol
P: ¿Ahora cómo te llamarías pintor o grafitero?
D: Pintor, porque un graffiti está hecho en la calle, sin permiso y con aerosol. De todas formas, nunca me definiría como artista. No me presento como tal porque de ese palo no voy. En mi opinión existe confusión en este rollo del arte donde hay gente que se alimenta de eso y se vanagloria. No me gusta porque trabajo como voluntario para personas que no tienen ni para comer, en un banco de alimentos de la sociedad de San Vicente de Paul, la cual es dueña del apartamento donde resido, me he criado en un barrio marginal, super perdido… y no me gustan las etiquetas.
P: ¿Definirías tu arte como surrealista?
D: Una cosa es pintar surrealismo y otra tener la mente surrealista. Yo tengo la mente surrealista. En una época de mi vida estuve metido de lleno en las drogas y comencé a tener alucinaciones. Cuando sufres este efecto comienzas a vivir una realidad ajena a la de la sociedad que te rodea, sobre todo desde el punto de vista emocional. Yo deliraba y en mis delirios surgían esos paisajes, retratos, formas y símbolos que se ven en mis pinturas. Reflejaba una mente surrealista.
Ahora pinto mucho mejor, con orden y coherencia. Reflejo un surrealismo simbólico ordenado.
P: ¿Por qué personajes de la música?
D: Porque yo me movía en el movimiento del Hip Hop. Casi toda la gente que está en este mundo está relacionada con el movimiento urbano, de la calle, del Rap… Yo tenía épocas en las casi todo lo que pintaba eran retratos de gente de la música de Nueva York y de los Ángeles. Pero, también he pintado a otros artistas de la música Pop, como Alejandro Sanz y Amaral, que tienen cuadros míos.
P: Tus retratos en blanco y negro tienen un estilo diferente. Resaltas los planos, abandonas el simbolismo y los basas en juegos de luces y sombras…¿Esa diferencia?
D: No me había dado cuenta. En realidad, los retratos en blanco y negro me gustan porque me relajan. Utilizar blanco y negro es más sencillo y me castiga menos la vista. Ten en cuenta que mi vista no me permite trabajar ocho horas…
En la pintura hay una cima: crear realismo y a partir de ahí puedes hacer lo que quieras
P: ¿Cómo definirías tu momento de ahora?
D: Súper coherente. Mi presente y futuro es seguir pintando. Seguir teniendo un lienzo en blanco en casa y cuando algo se esté moviendo en mi cabeza comenzar a pintar. Para mí eso es arte. Lo demás, exponer, mostrar tu obra, es un proceso de tu pintura.
También, el ir con un lienzo por la calle, encontrarte con alguien y enseñárselo, para mí es arte. No como las historias de Miguel Barceló, que me parece apático. Se pasa días hablando con los medios de comunicación y con una pistola pinta en dos días un muro. Para mí tiene más arte el de los dos chavales que están viviendo la pintura… ¡Vamos! Que el techo de Ginebra se está cayendo.
P: ¿Qué diferencias destacarías entre un pintor ciego y el que no lo es?
D: A nivel técnico poco, a nivel de voluntad, mucho. Lo que te digo tiene mucho que ver con mi relación con la ONCE. Hay mucha gente en la ONCE que tiene un merito indescriptible…. La gente ciega consigue hacer cosas impresionantes que otros no hacen aunque no tengan impedimentos físicos. Yo soy uno más…
Hablo de la ONCE porque no hay otra fundación como ésta y porque por la ONCE yo soy quien soy.
Puedes ver obra suya en Dudu.
(*) 'El místico es el que quiere llegar a Dios sin hacer cola', Pedro Ruiz
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